Para muchos en Argentina, Lionel Messi es lo más cercano a una deidad. No es para menos, considerando que el delantero del Barcelona, nacido en Rosario, es considerado el mejor futbolista del mundo.

Sin embargo, eso parece importarle poco a hinchas del club River Plate argentino. El club millonario, como se le conoce al River, perdió el domingo la final del Mundial de Clubes contra Messi y el Barcelona por 3-0 en Japón.

Pese a ser argentino, Messi fue constantemente insultado por los hinchas del River, y en el aeropuerto de Tokio hasta recibió un escupitajo por parte de un fanático. Según testigos e imágenes que han sido publicadas en las redes sociales, Messi intentó agredir de vuelta al aficionado de River, pero fue aguantado por compañeros de equipo.

El gesto ha causado una ola de respuestas en Argentina, y del mismo club River Plate ofrecieron una disculpa.

En declaraciones a un programa de la Cadena Cope, el presidente del River Plate, Rodolfo D’Onofrio, lamentó el acto y llamó al hincha que realizó el escupitajo como un “tonto”.

“A Messi le tenemos cariño por la persona que es y porque es el mejor del mundo. Cuando lleguemos a Buenos Aires, espero saber quién es el agresor, porque si es socio, le echaremos inmediatamente. Son actos que empañan una fiesta de 20,000 argentinos. No puedo entender, no debería estar en esta fiesta”, expresó D’Onofrio.

Según el diario deportivo Marca, Messi ha decidido pasar la página y considera que el incidente fue un “hecho aislado”.

Luego del Mundial de Clubes, “La Pulga” viajó a Rosario para pasar allí la Navidad junto a su familia.

A pesar de que es una figura de importancia mundial, Messi sí tiene un sector de críticos en Argentina por su labor con la selección de dicho país. Pese a que lo ha ganado todo a nivel de clubes con el Barcelona, Messi aún no ha ganado un trofeo importante con Argentina; en el 2014 perdió la final de la Copa Mundial contra Alemania, y un año después cayó también en la final de la Copa América contra Chile.