Los productos para la pérdida de peso e incremento de energía fueron los encontrados como más conflictivos para la salud
Muchos aseguran ser naturales, lo que podría parecer seguro, pero los suplementos alimenticios envían al hospital a 23 mil estadounidenses al año, de acuerdo a estimados de un nuevo estudio federal.
Los más riesgosos son los utilizados para perder peso e incrementar la energía, según el reporte publicado esta semana en el New England Journal of Medicine. Aquí algunos detalles:
PASTILLAS POPULARES
El mercado está repleto de pastillas y polvos. El mercado de suplementos ha crecido marcadamente, de unos 4.000 tipos en 1993 a más de 55.000 en 2012, señala el reporte. Casi la mitad de los adultos en Estados Unidos aseguran que han consumido al menos uno en el último mes, especialmente vitaminas. Los suplementos dietéticos no requieren la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) antes de su venta, y tampoco son sometidos a los mismos exámenes que las medicinas por receta. Si se encuentra que un producto es inseguro, la FDA puede ordenar que salga del mercado.
EL ESTUDIO
Es difícil encontrar información confiable sobre los efectos secundarios graves de los suplementos. Los investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y la FDA estudiaron los registros de las salas de emergencia entre 2004 y 2013 en 63 hospitales que se consideran una representación nacional. Basados en los 3.667 casos encontrados, estimaron que existen unas 23.000 visitas anuales a la sala de emergencias por problemas de salud relacionados a los suplementos, y unos 2.154 terminan en hospitalización.
LOS MÁS CONFLICTIVOS
Los productos para la pérdida de peso e incremento de energía fueron los responsables de la mayor cantidad de visitas a la sala de emergencias. Estos productos provocaron el 72% de los problemas, que van desde dolor de pecho hasta arritmia, y fueron culpables de más de la mitad de las visitas de pacientes entre los 5 y 34 años de edad. Aquellos utilizados para el fisicoculturismo y mejorar el rendimiento sexual generaron síntomas cardiacos entre muchos de los que asistieron a la sala de emergencias.