Cuanto antes enseñemos a nuestros hijos el valor del dinero, mejor preparados estarán para afrontar la vida. Concientizarlos sobre cuánto cuesta comprar las cosas que disfrutan cada día y la importancia del ahorro para la economía doméstica son dos pilares fundamentales en la educación de nuestros hijos. Se trata de esos pequeños aprendizajes que solo se enseñan en casa y que son de gran utilidad durante la vida adulta. Aquí comparto contigo lo que yo enseño a mis hijos ahora para que tengan un futuro mejor.
– Las cosas cuestan dinero y tiempo: Te recomiendo que les expliques cómo muchas de las cosas de las que disfrutan a diario, desde la comida hasta la ropa, cuestan dinero; así valorarán lo que tienen y comprenderán que detrás de ello hay un esfuerzo. Yo les explico a mis hijas lo que tengo que hacer para ganar cierta cantidad de dinero. Entonces, cuando me piden algo, les digo que para pagar eso, tengo que trabajar X número de horas. De este modo, comprenden que las cosas no solo salen unos billetes de papel, sino de horas de trabajo.
– Asignación semanal: También se les puede fijar tareas y darles una asignación semanal. Si esto no te gusta, quizá puedas pagarles por tareas extras. No tiene que ser necesariamente una actividad sacrificada, sino algo que los haga sentir que ayudan en la casa. Esto también dependerá de la edad de tus niños. Algunas de las tareas que les puedes proponer son cortar el césped, ordenar su cuarto, ayudarte a pintar una pared, poner o levantar la mesa, lavar los trastos, hacer algún mandado, etc.
– No desperdiciar: Otra forma de que comprendan el valor del dinero es inculcarles el consumo moderado en cosas cotidianas. Por ejemplo, no dejar la luz del cuarto prendida si no están allí o no desperdiciar agua que no van a usar. Esto, además de ser un consejo ecológico, es también económico. Es una manera que entender que no solo los productos empaquetados cuestan dinero, sino también el agua del grifo o la energía que le da luz a la casa. Del mismo modo podemos hacer con la comida. Por ejemplo, si vemos que siempre se sirven mucho más cereal del que comen y el resto lo acabamos tirando, podemos ayudarlos con las medidas para que no desperdicien comida. Si toman conciencia de eso, lograremos que nos ayuden a ahorrar.
– Aprender a ahorrar dinero: Si quieren algo especial, ayúdales a comprarlo con su dinero, ahorrando en una hucha o alcancía. Ponerse un objetivo y llegar a él les servirá para entender, en una escala más pequeña, como solemos conseguir los grandes las cosas de mayor envergadura, desde algo tan importante como una casa, un auto o un viaje, hasta algo más económico como un televisor o un nuevo celular. Cuando compren eso que tanto quieren con el dinero que fueron ahorrando en la hucha, esta nueva adquisición, ya sea un juego, un vestido o un muñeco, por ejemplo, no será una cosa más en su habitación, sino algo mucho más valioso, porque requirió tiempo y esfuerzo conseguirlo. Habrán aprendido así el valor del ahorro, una costumbre que, si se la inculcamos desde pequeños, les dará mayor seguridad financiera cuando sean mayores.
Lorraine C. Ladish es mamá de tres – dos niñas y un varón – y vive en Florida con su familia. Es autora de 17 libros , escritora, oradora y fundadora de la revista bilingüe Viva Fifty!